Por la envidia del diablo,la muerte entró en el mundo (Sap 2, 42)
q
q
n
qEl hombre quiso constituirse en árbitro del bien y el mal (Sto. Tomás de Aquino)
nA partir de la existencia de Dios, la conducta humana no queda al arbitrio del hombre, sino que depende del proyecto divino que en referencia a su ser y a la verdad, señala los límites de la conducta moral
No hay comentarios:
Publicar un comentario